"Ser elegante no tiene que ver con estar vestido con ropa
cara ni nueva, tampoco de un diseñador famoso o de moda,
sino, con proyectar una imagen controladamente equilibrada
de nuestra vestimenta, nuestros detalles de presentación personal, nuestro
modo de hablar, de movernos y de relacionarnos con los demás,
consecuentemente, con nuestra visión de nosotros mismos, nuestros orígenes
y nuestro entorno"
"Hablar de estilo es seguir hablando de personas, que se identifican, que se
aceptan, que se quieren y quieren querer y ser queridas.
¡Qué tan más agradable es una persona si más aún lo parece! Y sabemos que
es así... Alguien dijo por ahí que tan importante como ser una dama es parecerlo.
La apariencia con estilo ha sido un tema que ha encantado históricamente a
importantes diseñadores de moda.
Han puesto en el tapete a las famosas actrices de cine que obedecían a distintos
estilos: Greta Garbo con su estilo femenino - masculino que rompió con todos los
esquemas de la época, Grace Kelly con su estilo, y la irrepetible y seductoramente
sensual y femenina Marilyn Monroe que tantos han tratado de repetir, tantas
modas y seguirá siendo un ícono de estilo y elegancia.
Así como el traje no vive sin un cuerpo que lo vista y lo mueva, no puede haber
un estilo sin una actitud".